Si ya tienes tus semillas de Lophophora, pero no sabes cómo empezar con su germinación, ¡no te apures! Lo primero que debes saber es que el ingrediente fundamental para cultivar cualquier especie de Lophophora es la paciencia. La germinación de este preciado cactus es quizás la parte más difícil de todo el proceso, por lo que es importante que antes de ponerte manos a la obra, dediques tiempo a conseguir los materiales ideales y a descubrir cuáles son las condiciones óptimas.
Muchos de nuestros clientes tienen dudas sobre este proceso, por eso hemos decidido dedicarle un espacio en nuestro blog. ¡Empecemos!
SEMILLAS
En primer lugar, necesitaremos semillas secas que no contengan materia orgánica. Revisa nuestra web y elige la variedad que más te guste para asegurarte de que compras semillas puras y de calidad.
CAJA DE CULTIVO
Para la siembra necesitas una caja de cultivo translúcida, que idealmente tenga también una tapa (también puedes cubrirla con film transparente). Su tamaño debe ser de al menos 3 cm de altura para el sustrato y debe haber entre 5 y 20 cm de espacio entre la tapa y el sustrato. Debes hacer agujeros de 1 a 2 mm en la tapa para el intercambio de aire y así evitar el crecimiento de hongos y algas. También es importante perforar la base del recipiente para que no haya un exceso de riego y no se pudran las raíces.
SUSTRATO
Necesitaremos que nuestro sustrato sea puramente mineral. De esta forma, aportamos a los cactus los nutrientes que necesitan. No debe contener ningún componente orgánico, ya que de lo contrario, existe el riesgo de un ataque de hongos. Nuestra mezcla ideal es: piedra pómez, lava, arena y zeolita.
AGUA
Una vez hecha la mezcla, debemos humedecerla, sin encharcarla. Sólo hay que asegurarse de que toda la tierra está ligeramente húmeda.
UBICACION
Necesitaremos un lugar luminoso, pero sin luz del sol directa. Por ejemplo, puedes elegir una ventana de tu piso orientada al sur. Si no tienes acceso a la luz, puedes utilizar lámparas de tubo fluorescente.
¡EL MOMENTO DE LA SIEMBRA!
Lo ideal es hacerlo entre marzo y agosto. Lo primero será cubrir el fondo de nuestra caja con la mezcla de sustrato que hayamos preparado. Presionamos uniformemente hasta conseguir una altura de unos 3 a 3,5 cm. Debemos distribuir las semillas en la tierra y presionarlas muy suavemente con algún elemento fino. No las coloques a demasiada profundidad. Por último, coloca una fina capa de arena para pájaros o de grava para acuarios sobre las semillas. Asegúrate de que la capa es lo suficientemente fina como para que las semillas reciban luz. Volvemos a humedecer todo y ya podemos cerrar el recipiente. Evita a toda costa que el recipiente se encharque.
Los primeros resultados visibles pueden observarse al cabo de 1 o 2 semanas. Es necesario volver a humedecer el contenedor si la superficie se seca (normalmente a diario, al principio). Un truco es observar si el recipiente está empañado o no para evaluar si hay suficiente humedad. La tapa puede retirarse cuando las plantas se vean firmes.
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